Desde el año 2006 las mujeres embarazadas están obligadas a utilizar el cinturón de seguridad, un cambio que vino motivado por la presentación de estudios que evidenciaban que el uso correcto del cinturón durante el embarazo reduce el número de fallecidos y la gravedad de las lesiones tanto en la madre como en el feto. Estas evidencias llevaron a modificar el Reglamento General de Conductores, que hasta 2006 eximía del uso del cinturón a mujeres embarazadas en determinadas circunstancias.
Para que los riesgos de lesiones sean mínimos es importante ponerse el cinturón de seguridad de forma correcta en todos los asientos del vehículo y siguiendo unas normas muy sencillas:
• BANDA INFERIOR.- Por debajo del abdomen, ajustándose lo máximo posible a la parte ósea de las caderas; nunca por encima del abdomen.
•BANDA DIAGONAL.- Sobre el hombro, sin rozar el cuello, entre las mamas, sin apoyarse en ninguna de ellas y rodeando el abdomen.
• SIN HOLGURAS.- Ninguna de las bandas el cinturón debe quedar holgada.
Y, además, no olvides los siguientes consejos:
1) Regule el asiento y aumente la distancia la distancia al volante o al salpicadero según el avance del embarazo.
2) No debe desconectarse el airbag del asiento delantero.
3) Realice recorridos cortos, conduzca relajada y no frene bruscamente. Descansa a menudo.
4) Recuerda que los trastornos relacionados con su estado (niveles de azúcar, piernas hinchadas, nauseas…) pueden influir en su capacidad de conducir.
5) También, se recomienda viajar acompañada a partir de la semana treinta de embarazo.
Si quiere saber más sobre el cinturón de seguridad, lea nuestra Guía especial de Sistemas de Retención. http://revista.dgt.es/es/reportajes/2017/03MARZO/0308-Tres-pasos-a-seguir-embarazadas.shtml#.XBjVrItKiUk